Esta serie abordó por vez primera las inquietudes que siguen rondando por mi cabeza: ¿qué es real?, ¿qué se considera como auténtico?, ¿hay un juego entre aquello que aparece y lo que es? En estas ocho fotografías digitales mi enfoque se dirigió hacia la apariencia y la cualidad de las manchas negras sobre el fondo blanco que originalmente eran luces de la ciudad entre el oscuro cielo de la noche. Cada fotografía fue convertida a blanco y negro y después invertida para formalmente acercarla más a un aerógrafo o pintura en spray sobre una superficie blanca. Así, se juega con la percepción y la noción que tenemos de los materiales a partir de sus características visuales. Cada uno de los títulos de las fotografías es un número en alemán, que al ser leído por alguien que no comprende el lenguaje produciría un fenómeno similar al presente en las imágenes: un juego de percepción y familiaridad sobre un elemento cotidiano y omnipresente.